Iniciativas “populares” de norma: otra forma de cooptación de la democracia burguesa

La convención constitucional, como ya lo hemos dicho anteriormente, ha cumplido un rol importante en el fortalecimiento y relegitimación de la democracia burguesa, mientras que a su vez se ha convertido en la punta de lanza de la estrategia de gobernabilidad progresista enmarcada en la ampliación democrática, generando un escenario de aparente participación social, y que, para ser sinceros, ha logrado conquistar no solo a las bases sociales del progresismo, sino también a amplias porciones autodenominadas como izquierda revolucionaria.

Esta aparente participación social, ha permitido institucionalizar las demandas y reivindicaciones de sectores de las masas, mediante la validación que le han otorgado a este proceso, las fuerzas oportunistas, tanto progresistas, reformistas, como pseudo revolucionarias, quienes le ha concedido a este proceso democrático burgués, la posibilidad de ser un medio canalizador de sus reivindicaciones. Si bien en primera instancia, la coyuntura articuladora de este discurso y método de cooptación social fue el plebiscito constituyente bajo la figura del “apruebo” hoy ese rol lo han asumido las iniciativas populares de normas. Estas iniciativas pueden ser presentadas por cualquier sujeto, de manera individual como también colectiva, y luego de alcanzar los 15.000 patrocinios exigidos, pueden ser discutidas en las comisiones correspondientes, lo que no garantiza, obviamente, su aprobación completa o parcial para ser incorporadas a la nueva constitución. En este sentido, nos parece importante hacer una caracterización de este proceso, y lo que significa para la clase trabajadora.

La conveción constitucional, una apuesta de la burguesía para el nuevo periodo

Mas de 6000 iniciativas de norma se han levantado en este proceso, sin embargo, solo 37 han alcanzado el patrocinio de las 15.000 firmas y que culmina el 1 de febrero de este año. anterior y paralelamente a este proceso, los diversos partidos de la burguesía y sus centros de estudios se han dedicado a impulsar diversas inciativas en favor del desarrollo del capital en todas sus áreas -incluso profundizando las vigentes en la actual constitución- levantando informes e investigaciones en su interior, y que han posicionado políticamente a través de sus plataformas sociales, lo que evidencia la preparación con que la burguesía afronta el proceso y lo conduce.

En este escenario, son muchas las organizaciones que se preguntan cómo fue posible la arrasadora victoria de la opción “Apruebo” en el proceso constituyente, en comparación al bajo patrocinio que han presentado las iniciativas populares levantadas por sectores progresistas y reformistas. Esto creemos ferreamente, pasa por el carácter y la escensia misma del proceso, que nunca representó los intereses de la clase trabajadora, sino las aspiraciones programáticas de la pequeña burguesía y los sectores medios, así como los sectores de la gran burguesía trasnacional que han optado por esta estrategia de gobernabilidad, y que hoy se configuran dentro del bloque en el poder.

A diferencia de la posición que han tomado dichos sectores, no atribuimos la baja participación a la nula alfabetización digital o desinformación de la clase trabajadora y los sectores populares, o la baja voluntad de la convención constituyente por promover el “ejercicio de la democracia”. Al contrario, nos parece que esta posición miope y cómoda, está lejos de ser verdad, si vemos incluso los llamados de la misma burguesía a participar de dicho proceso. A su vez, podemos evidenciar que las iniciativas “populares” impulsadas que han alcanzado en número de patrocinios establecido, responden específicamente a los intereses de la burguesía y los sectores medios, que nace como expresión social de su propio ascenso y consolidación.

¿Cuál es entonces el motivo de la falta de participación de la clase y los sectores populares?

Para nosotros, es el mismo carácter de este proceso que no es otro que una representación social de la democracia burguesa, alejada de las masas populares, que se sitúan al otro lado de la vereda, y que no reconocen ni legitiman los mecanismos democráticos burgueses impulsados por el progresismo.

Democracia popular y democracia burguesa, dos elementos irreconciliables.

Que el proceso se haya dado en total desconexión con la clase trabajadora no es algo de lo cual la burguesía no esté consciente, es más, su esfuerzo es garantizar que así sea, pues, como ya hemos mencionado de forma reiterada, el marco de la democracia burguesa como un pilar estratégico para la dominación que ejerce la burguesía, excluye de forma estructural las verdaderas iniciativas e intereses de la clase trabajadora, donde la democracia popular ausente de expresión institucional, rebasa y rompe con el molde el ejercicio del régimen democrático burgués.

Es por esto que, como revolucionarios, estamos conscientes que la democracia popular es una necesidad imperiosa para lograr las verdaderas conquistas del pueblo, no como una práctica temporal, sino permanente, y no solo como expresión de la agudización de los conflictos sociales si no como base para el ejercicio de los derechos negados. Es por esto, que asumimos, que la verdadera democracia popular no se encontrará jamás condicionada por los márgenes que establesca la burguesía y sus mecanismos de dominación plasmados en estos procesos de pseudo participación y “democracia”.

El verdadero empoderamiento y protagonismo político de las masas organizadas pone en riego la gobernabilidad de la burguesía, y es por esto que las labores de cooptación institucional, ya sea en formas de cabildos ciudadanos, de mesas de trabajo, de iniciativas populares, u otros, son una tarea que el bloque en el poder asume con seriedad y prioridad. No por nada, cuando diversos sectores de la clase trabajadora, al inicio de la revuelta impulsaron asamblea populares, movilizaciones territoriales, paros locales de trabajadores, protestas estudiantiles, entre otros, las expresiones políticas de la burguesía y la institucionalidad burguesa, asumieron la importancia de cooptar de forma rápida y eficiente la articulación y organización de las masas, instalando en ese mismo contexto, tras el acuerdo del 15 de noviembre, el proceso constituyente como el eje vector de dicha estrategia. Este ejemplo reciente, y en apariencia olvidado por los propios sectores políticos movilizados, vacilantes y oportunistas, fue sin lugar a duda, la mayor expresión de cómo la democracia popular representa una amenaza al bloque en el poder y para la gran burguesía dominante.

Es por esto, que la coyuntura presentada en el actual escenario por el levantamiento y discusión de las iniciativas populares de norma, no abre, ni abrirá oportunidad a un proceso de real participación popular, ya que la democracia popular y la democracia burguesa, son inherentemente antagónicas, y por mas esfuerzo y prioridad que le de el bloque en el poder a la convención constituyente como columna vertebral de su estrategia de gobernabilidad, en ningún caso puede, dada la esencia misma de este proceso, superar su carácter de clase, y por lo tanto, la exclusión material, social y organizativa de nuestro pueblo. Así mismo, la garantía de que este proceso le otorgue legitimidad a la democracia burguesa tiene un limite profuso, que es que, aun con todo el esfuerzo de la burguesía, el progresismo y las organizaciones mal llamadas “revolucionarias” que adhieren a este proceso, la democracia popular, por mas germinal o consolidada que este nunca se subsumirá en los márgenes del orden burgués.

Para nosotros, democracia popular y democracia burguesa viven una contradicción antagónica y estructural, contradicción que por lo demás atraviesa la lucha política para este periodo de la lucha de clases y que nos hace situarnos, con convicción y claridad, en la vereda del pueblo, sin mediar a las vacilaciones de sectores que hoy por hoy ante la miopía, la desesperación, la falta de política o el simple oportunismo han optado por darle aire y validez a este proceso constituyente y la estrategia democrático burguesa que lo define.

Algunas Iniciativas “populares” que han alcanzado el patrocinio correspondiente, ¿a quien representan?

Con mi plata no, defiende tus ahorros previsionales. -> 49.115

Impulsada por el movimiento “Con mi plata no” qué tiene como vocero a Francisco Orrego, panelista del programa “Nuevas Voces” de Radio Agricultura, radio que ha servido de instrumento de difusión masivo del gremio patronal Sociedad Nacional de Agricultura. Cabe destacar también, qué Orrego es SubDirector del departamento de Formación y Liderazgo del Instituto Libertad, un centro de estudios del partido Renovación Nacional (la conocida “derecha social”, lo que daría explicación al carácter populista y pro 18 de Octubre que hay en el contenido de la iniciativa popular de norma, además de defender la “propiedad” sobre los ahorros previsionales, se defiende el proyecto de pensión garantizada única de Piñera, militante también de RN) fue fundador además, del Centro Derecha Universitaria, que durante las últimas semanas ha servido de medio de difusión para 8 iniciativas populares de norma para la CC. De las cuales 6 estarán en discusión en la próxima constitución.

Cannabis a la constitución ahora -> 40.114

Esta propuesta fue presentada por el movimiento “Activismo Cannábico Chile” representada por Ana Gazmuri Vieira, ex militante de Revolución Democrática y diputada electa por el distrito 12. Actualmente se desempeña como directora ejecutiva de la fundación Daya, la cual se desempeña principalmente en la promoción de los derechos de los consumidores de cannabis. Esta propuesta actualmente es la segunda más votada. La aprobación de esta ley es insustancial para el proceso constituyente, aunque marca la pauta en la importancia que se la por parte de quienes concurren a las iniciativas populares de norma a elegir sus preferencias.

Será ley -> 31.223

La propuesta fue presentada por la Asamblea Permanente por la Legalización del Aborto a través de Siomara Molina, reconocida activista feminista. Esta asamblea mantiene una relación de reciprocidad con la Coordinadora Feminista 8 de Mayo, por lo que los apoyos de distintos actores del plano institucional -principalmente del Frente Amplio- no se han hecho esperar, recibiendo el natural saludo y apoyo de diversos convencionales y diputadas electas.

Banco Central Autónomo -> 27.278

Iniciativa popular de norma presentada por la organización “Banco Central Autónomo” representada por Andrés Larraín de Andraca, y que agrupa a diversos académicos, economistas, ingenieros, y otras profesiones relacionadas al derecho y la economía, el carácter de clase de estas personas es abiertamente burgués, y sus asesorías son impartidas principalmente por Rodrigo Valdés (ex ministro de hacienda, ex presidente del banco estado, etc.) reconocido militante del PPD, actualmente desempeña labores en el FMI, como subdirector del departamento europeo y de las américas. Además, son asesorados por Andrea Butelman, quien estudió un posgrado en economía en la universidad de Chicago el año 1989 y asesoró al ministerio de hacienda durante el gobierno de Eduardo Frei. Podríamos decir que esta organización va en la misma línea concertacionista que el gobierno electo de Boric, por lo que la relevancia del banco autónomo está puesta en orden de los intereses de los sectores medios gobernantes y las palancas progresistas que le permitan bajo el marco de los acuerdos, subsistir con los intereses del gran empresariado, sin poner en riesgo ni un milímetro los privilegios y ganancias de este último.

Derecho a la vida -> 25.070

Fue promovida por la organización “Siempre por la vida” a través de Bernardita Silva. La agrupación antiaborto de “Siempre por la vida” es parte de la fundación “Chile Siempre” que es presidida por Tomás Bengolea, que al igual que Francisco Orrego, es panelista del programa Nuevas Voces de Radio Agricultura, dejando en claro la perspectiva ideológica de Radio Agricultura y su complicidad con los partidos políticos burgueses más reaccionarios.

Libertad de enseñanza y derecho preferente de los padres a elegir educación -> 23.184

Impulsada por la organización Acción Educar y representada por Daniel Rodríguez, director ejecutivo de dicha institución. A diferencia de los tintes populistas que Renovación Nacional hace en sus iniciativas populares de norma, Acción Educar tiene un carácter mucho más reaccionario, no solo siendo difundida sus ideas en medios como Radio Agricultura, sino que, teniendo una relación sostenida con medios como La Segunda, La Tercera, El Mercurio e incluso El Líbero, dejando clara su tendencia. Daniel Rodríguez fue secretario de la Agencia de Calidad de Educación en el gobierno de Piñera, además de ser contrario a la condonación de la deuda del CAE.

Primero las víctimas -> 23.171

Norma levantada por la organización “Primero las víctimas” representada por Carlos Siri, empresario dueño de la Antigua Fuente (ex fuente alemana) quien por lo demás, fue recientemente agredido en una manifestación cercana a plaza Italia, en donde distintos actores políticos (Como Felipe Alessandri, la CPC, la Asociación Gastronómica de Chile, etc.) hicieron un llamado de atención al gobierno electo a frenar las manifestaciones en la capital. Esta iniciativa tiene como fin frenar la delincuencia y el “terrorismo”, donde se incluyen implícitamente las acciones de enfrentamiento con las fuerzas represivas usadas por el pueblo mapuche en el Wallmapu, como también el empleo de la lucha callejera en manifestaciones urbanas, etc. Todo bajo la excusa de garantizar la seguridad ciudadana frente a delitos especificados por la ley.

Por una educación libre y diversa -> 22.823

La iniciativa fue propuesta por “Por una educación libre y diversa” sin embargo el principal organismo de difusión de la iniciativa fue “La Coordinadora” en donde su director ejecutivo, Claudio Salinas ha estado presentando la norma en la convención y ha sido parte de las tareas de propaganda más importantes -tanto en medios como en terreno- es necesario señalar que es concejal de Buin en su segundo período, donde ocupo un cupo de independiente por la UDI.

Nacionalización de empresas de la gran minería -> 20.640

Si bien esta iniciativa fue presentada por el Comité de Defensa y Recuperación del Cobre, lo cierto es que dicha organización no tiene movimiento alguno a través de un medio de difusión digital o físico. El aproximamiento más certero que se puede obtener es el de su representante José Alcayaga, quien ha escrito extensamente acerca de la cuestión del cobre, y también ha dedicado artículos a la revista El soberano. No obstante, esta iniciativa tiene el respaldo de organizaciones interesantes, tales como la Confederación de Trabajadores del Cobre (que hasta hace unos meses era conducida por el Partido Comunista, pues el presidente fue Manuel Ahumada, hasta su renuncia para postular a cargos institucionales) el Movimiento Internacional de Trabajadores (abiertamente trotskistas) y otras organizaciones relacionadas al cobre y la minería.

Derecho a la vivienda diga -> 19.538

La iniciativa fue presentada por diversas organizaciones con mucha amplitud en el espectro de la izquierda, desde organizaciones oportunistas autodenominadas revolucionarias como Tejer hasta reformistas declarados como el Ukamau (Pasando por el Movimiento Pobladores en Lucha, Los sin Tierra, La Minga, etc.) La conducción de esta iniciativa es netamente reformista y servil al gobierno entrante -en el sentido de que apuestan a este tipo de presiones dentro de la democracia burguesa para exigir la solución de los problemas relacionados a la vivienda- presentando, sin embargo, una crítica aguda entorno al negocio inmobiliario y la especulación que se ha generado entorno a él.

Una constitución para las y los trabajadores de Chile -> 16.259

Impulsada por la CUT y su representante Silvia Silva (Partido Socialista), es interesante destacar que es prácticamente la única iniciativa popular de norma, además de la impulsada por la Central Clasista de Trabajadores, que contempla abordar las problemáticas de este sector. Si bien la misma CUT reconoce que “la nueva constitución no reemplaza las victorias de la lucha obrera”, su iniciativa propone el fortalecimiento de sindicatos y una legislación laboral que le otorgue más campo de acción a estos, a pesar de la evidente burocratización al interior de las organizaciones sindicales, e incluso su rol mediador y desmovilizador hacia la clase -esto incluso si omitimos la larga data de sindicatos abiertamente patronales o que negocian regalías para sus dirigentes a espaldas de sus afiliado-s. En este sentido, pretenden darle más participación y derechos a una herramienta desgastada, y deslegitimada por la clase, y que pretende ser portavoz en el marco de la democracia burguesa de los “intereses de los trabajadores” en un contexto donde, por lo demás, la gobernabilidad estará dada en parte, por la capacidad de diálogo y negociación que tengan las instancias que agrupan a los sindicatos (como las centrales de trabajadores) con el gobierno de turno.