Declaración Pública ante los resultados del plebiscito.

Ante la avasalladora victoria de la opción rechazo en el plebiscito burgués, declaramos:

1. Los resultados demuestran la derrota contundente y clara del progresismo, lo que vale la pena analizar desde dos puntos de vista. En primer lugar, la distancia política e ideológica entre los sectores progresistas y la clase trabajadora devela que el proyecto de la nueva constitución no representó las aspiraciones y anhelos de nuestro pueblo. Esto se ve reflejado con claridad al observar la composición de la votación en las regiones y en las comunas de Santiago. Basta con observar que en todas las regiones la victoria fue clara para la opción rechazo, mientras que, en Santiago, la opción apruebo solo gano en 5 comunas entre las cuales se encuentra Ñuñoa, Maipú, Puente Alto, PAC y San Joaquín.

2. En segundo lugar, la estrategia progresista, representada no solo en este plebiscito, si no en su conjunto de iniciativas políticas, da cuenta de que su distanciamiento con la clase trabajadora y los sectores populares tiene al centro un elemento muy relevante: la aspiración de legitimar su alternativa mientras en paralelo se trabajaba para desmovilizar a las masas, de forma tal de sostener a la fuerza un escenario de estabilidad y democracia burguesa legitimada.

3. El voto obligatorio fue precisamente parte de este esfuerzo por forzar la aparente estabilidad y legitimidad del régimen democrático burgués, y será la “ganada” transversal de todos los sectores del bloque en el poder. Tanto progresistas como reaccionarios, y con el refuerzo mediático de los medios de comunicación, han buscado, y buscarán instalar que la participación electoral fue un éxito, y que en Chile las “diferencias” (Inter burguesas) se resuelven con más democracia (burguesa).

4. Sin embargo, y a pesar de que los partidos y fuerzas que la sostienen han hecho un gran esfuerzo por reconstruir la legitimidad en crisis de la democracia burguesa puesta de manifiesto en la revuelta de octubre, es evidente que en la clase trabajadora y los sectores populares existe un agotamiento del discurso burgués, y que ninguna de las iniciativas desplegadas por parte de progresistas y reformistas ha logrado ni logrará subvertir esta situación.

5. Aun así, es importante mencionar, que este agotamiento se da en un proceso de profundo repliegue organizativo e ideológico del pueblo trabajador, que paradójicamente fue propiciado y profundizado por los mismos sectores progresistas que buscaban la adherencia de las masas a su opción en el plebiscito. Dicho repliegue, amerita posicionarse con mas fuerza, de forma crítica y en oposición, a la táctica oportunista del progresismo, del reformismo y de los falsamente llamados revolucionarios que con orgullo se posicionaron como vagón de cola de la burguesía en defensa del apruebo.

6. Bajo este escenario cabe asumir la necesidad de plantearse una táctica realista bajo la situación concreta. Y en este marco, asumimos como organización la tarea de volcar nuestro esfuerzo militante en subvertir la situación actual de las masas, poniendo para el momento actual como tareas de primer orden la agitación y organización de las mas amplias capas de la clase trabajadora en torno a sus derechos negados y necesidades fundamentales.

7. Desde aquí colocamos al centro de dicha táctica la construcción de la democracia popular, antagónica a la democracia burguesa, donde se forje la autonomía de clase, la unidad entre trabajadores y el protagonismo popular.

8. Finalmente, reafirmamos nuestro camino para alcanzar la revolución socialista, bajo las banderas del marxismo insurreccional, y nuestra categórica posición respecto a que la democracia burguesa nunca será el espacio para alcanzar verdaderas victorias para el pueblo trabajador. Ya vendrá la hora de mostrar a los vacilantes y los oportunistas, que militar en las filas del pueblo es confiar en su enorme e infinita potencialidad revolucionaria, y en su enorme capacidad de lucha y de transformación.

9. Hoy nuestra organización en pleno camino a su primer congreso va forjando sus certezas, en lo que llamamos Nuestro Proyecto para la Revolución Chilena, con seriedad, rigurosidad y profundo análisis crítico, y desde aquí, hacemos un llamado a quienes quieren asumir un camino consciente y comprometido con el pueblo a sumarse a la militancia revolucionaria, única forma de impulsar y jalonar los procesos necesarios al interior de la clase trabajadora para alcanzar la victoria.

Porque la derrota del progresismo NO es la derrota del pueblo trabajador, ¡A forjar la autonomía, la unidad y el protagonismo de la clase! ¡A levantar en todos lados la democracia popular!

Dirección Nacional

Fuerza Acción Revolucionaria